La mayoría de seres humanos queremos ser felices. Sí o sí. Personalmente, yo ya no.
Mi preferencia ya no es QUERER ser feliz, sino que a día de hoy mi preferencia -y con ello mi foco, mi atención y mi presencia- pasa por SENTIRME serena. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
He des-cubierto que la felicidad no es un estado de permanencia, aunque nos hagan creer que sí y que hay que ‘conseguirla como sea’ (🎣🥕) sino que simplemente, es una emoción más, (placentera eso sí) pero que viene y va como la alegría o la tristeza -o cualquier otra emoción que te pueda venir a la cabeza- en función de cómo cada cual interpreta la realidad que lo rodea.
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Lo curioso es que si te fijas, verás que debajo de todas las emociones hay algo más profundo, íntimo y permanente, Como un estado de Ser. Como si las emociones fueran esas olas que van y vienen -siendo más o menos intensas- y la conciencia fuera el océano que las sustenta, sí? Pues bien, la serenidad es un estado de ese océano.
La serenidad te permite estar presente y atento a lo que ocurre a cada preciso momento y al ser un estado de no-mente, no te lleva a la emocionalidad y todo su torrente. Que todo bien con las emociones eh, pero yo-para-mí, prefiero poder dar RESPUESTA consciente antes que reaccionar impulsiva-MENTE. Llámenme loca, pero antes que ir en una barquita a merced del tiempo y del viento, prefiero la estabilidad del submarino que va por aguas profundas y serenas.
y e s q u e a d e m á s
cuando cultivamos la serenidad, también brota la capacidad de ser ecuánimes y de poder VER la realidad tal como ES y no como nos gustaría que fuera, y así y a su vez, VER que toda la lucha y el conflicto con nuestro entorno (personas y circunstancias) es un sinsentido en toda regla.
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Ahí -en este espacio- es cuando la neutralidad (versus el así o el asá) la objetividad y la escalera de grises, entran en escena y tu vida se serena.
En serio, la serenidad es una cualidad muy útil para ahorrar toneladas de sufrimiento, ténganla en cuenta. 🙏🏼✨