el autocuidado antiombliguista
Que no te engañen, NO es verdad.
Cuidar de unx mismx no es un acto ombliguista sino de conciencia y responsabilidad así que para. Date un respiro. Frena. Hazlo y pon en tela de juicio todos los modelos conductuales aprehendidos que nos han hecho creer -a todas juntas y a pies juntillas- que cuidar de nosotras mismas es un acto egoísta y por lo tanto NO es una prioridad.
Nos han hecho creer que escuchar nuestro cuerpo, seguir nuestra intuición y cultivar la propia autoestima es un acto que atenta contra las reglas sociales -y patriarcales- de ‘cuidar a los demás’. Como si cuidar de una misma fuera un lujo exclusivo y no una auténtica necesidad.
Como si pudiera reducirse a la compra y posterior uso de productos y servicios que nos venden los anuncios de publicidad. Y no. Ni por casualidad.
Autocuidado es permitirse descansar cuando las cosas te abruman y la vida no da para más. Es decir NO a las cosas que no te vienen en gana, es llorar a moco tendido y es pedir ayuda a los demás… Pero sobre todo, es ELEGIR consciente y voluntariamente aquellas cosas que te hacen vibrar.
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Y sí, cuando estás bien, pensar esto es sencillo, cuando no… cuesta un poco más. Lo sé porque lo estoy viviendo, ahora mismo, a tiempo real. Por H y por B estoy atravesando unos días de m****a y por momentos parece que mi vida se pueda a ir a pastar. (amigas, no todo es color de rosa en la sierra, claro está…) Y sí, he necesitado llamar, desahogarme y llorar. He necesitado poner todo en standby y he necesitado poner de manifiesto toda mi vulnerabilidad.
Por suerte, (porque esto ya lo he vivido muchas veces) con el pasar de los años he aprendido a sintetizar mi propia fórmula magistral.
Silencio, soledad y mucha honestidad son ALGUNOS de los ingredientes que yo suelo utilizar. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
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