¿Sabes? Todas las personas soñamos. TODAS. Incluso las que dicen no recordar nunca sus sueños, también sueñan. De hecho, pasamos 6 años de nuestra vida sumergidxs en el mundo de los sueños siendo onironautas inconscientes.

Lo que no sabemos es por qué o para qué soñamos, o mejor dicho, la ciencia occidental desde que Freud en 1889 escribiera LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS, está tratando -infructuosamente- de averiguarlo.

¿QUÉ SON LOS SUEÑOS?

Freud decía que ‘los sueños son formas de cumplir deseos’. 

Es decir,  la manifestación de nuestros conflictos reprimidos y deseos acumulados, pero la verdad es que poco se ha avanzado en este campo y son solo unos pocos puntos los que generan consenso entre la psicología moderna. Y son tan ‘dispares’ que ni tan siquiera voy a mencionarlos.

Sin embargo, dejando de lado nuestro ombliguismo y todosabismo occidental, si prestamos atención a las culturas chamánicas, veremos que estas sí tienen una idea mucho más formada de lo que son los sueños para ellas.
Para ellas, los sueños son una clave para acceder a otras realidades que permanecen ocultas a nuestros cinco sentidos y que conviven en paralelo al mundo físico y tangible.
Un viaje al reino del espíritu donde comunicarse con lo sagrado.

Egipcios, griegos, romanos, hindúes, tibetanos, chinos y hebreos son otras culturas ‘antiguas’ que contemplan los sueños como puertas a otros mundos o dimensiones desde donde conectar con esas realidades superiores.

En el talmud, por ejemplo, se dice que  ‘los sueños que no se entienden son como cartas que no se abren’

El problema es que, por lo general, en nuestra sociedad actual les damos poca importancia o valor. Tendemos a recordar solo fragmentos sin sentido que tampoco sabemos ‘donde suceden’ y no somos conscientes de hasta qué punto nuestro subconsciente nutre a nuestra mente consciente y de cómo la influye en nuestras decisiones, pensamientos y sensaciones.

Tampoco somos conscientes de que el subconsciente es la fuente de nuestra imaginación y de nuestra creatividad, y que el mundo de los sueños es, ni más ni menos, que  la encarnación del subconsciente individual de cada ser que habita en este planeta.

Como sea, lo que sí sabemos y es verdad, es que los sueños son experiencias reales similares a los sucesos y las acciones de nuestro mundo diurno.
De hecho lo que sí dice la ciencia es que nuestro cerebro tiene un funcionamiento parecido cuando recordamos sueños a cuando lo hacemos con sucesos de la vida diurna. Lo único que cambia es el estado de consciencia y el hecho de que durante el sueño los músculos del cuerpo están inactivos debido a que las neuronas motoras del cerebro no reciben estímulos. PERO LA MENTE NO.
La mente siempre está activa, incluso cuando dormimos.

A continuación, y antes de meternos de lleno en el mundo de los sueños, las tipologías y demases cosas que te voy a contar, me gustaría profundizar un poquito en este último punto que acabo de mencionar porque creo que son pocas las personas que saben cómo funciona la mente mientras dormimos y es interesante saber qué es lo que ésta hace para darnos cuenta así, de la importancia de unos buenos hábitos nocturnos, más allá del acto de soñar.

Verás, ‘irnos a dormir’ significa entrar en una montaña rusa de actividad mental inconsciente en la que vamos alternando distintas fases y en la que nuestro cerebro pone en marcha una serie de mecanismos súper potentes. Uno de ellos es el soñar, como venimos diciendo, pero antes que eso, nuestro cerebro necesita hacer otras cosas previamente.

Por ejemplo, lo primero que hacemos al irnos a dormir es entrar en una primera fase de adormecimiento.
El cuerpo se relaja, incluso tenemos unas pequeñas convulsiones en las que liberamos la energía sobrante y así, la mente se prepara para entrar en una segunda fase donde ahora ya sí nos dormimos profundamente y nuestro cuerpo se ralentiza.
Baja la temperatura corporal, se paran los procesos metabólicos y ahí es cuando pasamos a la fase 3, la de reparación y limpieza.
En esta fase es como si nuestra mente y cuerpo fueran al taller mecánico y por un lado, el sistema glinfático (sí, con G) limpia toda la actividad neuronal que hemos acumulado durante el día y por el otro, nuestro sistema de regeneración celular se activa y hace lo propio con tejidos, mucosas y órganos varios, sí?
Genial, pues ahora sí, después de esta fase es cuando nuestro cerebro entra en fase REM y se convierte en un hervidero de actividad. Aquí es donde se dan los sueños. Y es un momento ideal además, para los sueños lúcidos de los que ahora mismo voy a hablarte, pero antes quiero que sepas, que esta fase REM no dura más de 90-120’ y que se da solo unas pocas veces a lo largo de la noche.

También y por si te interesa, aquí te dejo una mini guía de HÁBITOS SALUDABLES DE DESCANSO

Volviendo a los sueños, déjame que te cuente brevemente los tipos de sueños que hay. 

TIPOLOGÍAS DE SUEÑOS

SUEÑOS RECURRENTES:
Son aquellos tipos de sueños en los que la experiencia onírica se manifiesta bajo una historia o una trama repetitiva.
Este tipo de sueños son relevantes en el sentido de que la repetición o la RECURRENCIA es la forma que nuestro subconsciente encuentra para que les prestemos atención.
Esto significa que este tipo de sueños tienen un mensaje importante para nosotrxs.

PESADILLAS:
Las pesadillas son otra manifestación de una simulación potencialmente peligrosa, solo que esta vez llevado al extremo. Son sueños que nos producen angustia o miedo y suelen ocurrir cuando pasamos por épocas de estrés, de cambios o tenemos mucho ‘nervio’ acumulado.
Sin embargo y a pesar de ser situaciones desagradables, las pesadillas suelen ser inofensivas y es interesante recordarlas por toda la información oculta que contienen sobre nuestras preocupaciones o tribulaciones diurnas inconscientes.

PREMONITORIOS:
Se conocen como sueños premonitorios aquellas experiencias en las que la persona es capaz de ver una situación en el futuro. También se conocen como sueños proféticos y han despertado interés en casi todas las civilizaciones.
La mayoría de veces estos sueños son más vívidos, claros y emocionalmente más intensos en contraste con el sueño convencional.

VÍVIDOS:
Los sueños vívidos son aquellos que recuerdas justo después de despertarte. En general, recuerdas estas experiencias porque te despiertas durante el sueño REM.
Si te despiertas de madrugada, puedes recordar el contenido de la historia y volverlo hacer de otra manera completamente diferente cuando te despiertes un par de horas después.
Lo interesante es anotarlos en tu diario de sueños la primera vez.

LÚCIDOS:
En los sueños lúcidos, la persona que sueña es capaz de tomar consciencia de que está soñando mientras está soñando.
Es decir, un/a soñador/a lúcidx es capaz de despertarse dentro de un sueño con una percepción única que le permite comportarse como alguien que está despierto, que ejercita su voluntad, imaginación y recuerdos de la vida divina. Una vez lúcido eres capaz de explorar los elementos del sueño e incluso de modificarlos.
Y sí, cualquiera puede tener un sueño lúcido.
NO es algo que haya que adquirir, es algo que ya posees, así que solo tienes que entrenarlo :) 

Perfecto, ahora que ya sabes los distintos tipos de sueños existentes, un último apunte relacionado con el soñar.

LOS BENEFICIOS

Y es que sí, soñar conscientemente tiene muchos beneficios. Algunos más prácticos y otros más metafísicos.

Por ejemplo, soñar conscientemente nos permite enfrentarnos a nuestras pesadillas de una forma no reactiva. Es decir, cobrar lucidez o conciencia en medio de una pesadilla, nos permite no solo cambiar  el argumento de la historia de nuestro subconsciente sino que también nos da la posibilidad de buscar, entender y sanar la fuente de ese miedo.

Otro beneficio es que también nos permite resolver problemas.
Seguramente alguna vez  te haya ocurrido de irte a dormir con un runrún en la cabeza sobre algo que no sabes cómo solucionar y a la mañana siguiente te hayas despertado con la respuesta o solución en tu cabeza, pues bien, esto ha ocurrido en sueños, y ocurre porque nuestra atención está tan focalizada en un tema en concreto que nuestro consciente le dice a nuestro subconsciente que eso es un tema importante al que atender, y nuestro subconsciente busca el momento y la manera de darnos respuesta a ese problema.
Su momento y su manera es mientras dormimos y con los sueños que soñamos.
¿Interesante verdad? Pues quédate con esto porque además nos conecta directamente con el poder de la intención del que vamos a hablar.

Otro beneficio, el último que te comparto aunque hay más, es el autoconocimiento que nos regalan.
Los sueños actúan como espejos que ofrecen un reflejo de nosotros mismos. Al estar conscientes en el subconsciente somos capaces de explorar y profundizar en la conexión con nuestro propio mundo interior, así que como ves, son una herramienta práctica de exploración del alma, una manera de estar en contacto con tu yo más profundo.

Y esto me parece sanador.

EL SIGNIFICADO DE LOS SUEÑOS

Muchas personas ven los sueños como si fueran pequeños acertijos que hay que resolver, y por eso recurren a diccionarios de sueños (o peor aún, a búsquedas azarosas en internet) que nos digan qué significan los sueños que recordamos.
Sin embargo, las interpretaciones ajenas no nos sirven ya que el significado de cada sueño responde a las particularidades de cada persona, del imaginario colectivo de la idiosincrasia a la que pertenece y de un sinfín de singularidades que hacen imposible este significado general.
Así que aunque pueda resultar gracioso y entretenido, no te creas las respuestas que encuentras en Google.

De todos modos, los sueños sí nos cuentan cosas sobre nosotrxs mismxs.

Freud, Jung y otros estudiosos escriben que nuestros sueños (lúcidos o no) reflejan el funcionamiento interno de nuestra psique y pueden ser altamente provechosos a la hora de aprender de nosotros mismos. También estas mismas personas afirman que los sueños son mensajes del subconsciente, contienen una información importante que comunicar y que por ende, hay que prestarles atención.
Al fin y al cabo son una fuente de información muy potente.

El problema y con esto retomo lo que decía antes es que muchas personas no recuerdan sus sueños y por lo tanto no pueden acceder a su subconsciente, y las que sí los recuerdan, no los explotan, en el sentido de que no lo usan lo suficiente a su favor.
El truco entonces está en aprender a recordar nuestros sueños.

CÓMO RECORDAR NUESTROS SUEÑOS

Para enseñarte a hacerlo, voy a usar una metáfora muy sencilla.

Imagina un río, en un lado de la orilla están tus sueños, y al otro, tu vida cotidiana. Sí?
Genial, pues lo único que necesitamos es un puente que una las dos orillas.
Ese puente se construye con cada sueño que recuerdas, como si cada uno de ellos fuera un ladrillo. De este modo, tu conexión con el mundo onírico cada vez es más sólida y fuerte.
Y eso precisamente es lo que necesitamos.
Construir ese puente es el primer paso.

Dicho esto, recordar sueños no requiere de ninguna ciencia especial más que la voluntad de querer hacerlo y de irte a dormir con esa intención.

Para ello, te facilito un brevísimo protocolo para que empieces a aplicarlo desde hoy mismo.

Genial, ahora ya sabes cómo recordar tus sueños.
Una vez empieces a recordarlos, y tal y como te digo en la infografía, anótalos.
La única manera eficaz de recordar los sueños es escribirlos, porque al hacerlo le estás diciendo a tu subconsciente que los sueños son importantes, que los estás escribiendo porque quieres recordarlos.
Para ello, solo necesitas un Diario de Sueños.

DIARIO DE SUEÑOS

A priori, puede parecer algo pesado. ¿Un diario de sueños, en serio? Sí.
Mira, llevar un diario de sueños es una vía directa de autoconocimiento ya que a través de los sueños puedes ver aspectos de ti misma que tu mente por lo general descarta durante el día.
Estos aspectos pueden ser hábitos que necesitamos observar, pautas que insistimos en repetir y estaría bueno revisar, consejos para problemas cotidianos y cambios beneficiosos que necesitamos hacer con objeto de mejorar nuestras vidas.

Al final, un diario es un proceso terapéutico que nos ayuda a comprender muchísimo mejor nuestro mundo interior y que además, nos ayuda a soñar más y mejor y así, ayudarnos todavía más a nosotras mismas.

Sólo ten presente que un diario de sueños contiene el funcionamiento de nuestro mundo interior así que no uses una libreta fea :)

Clicando en la imagen o en el botón, puedes descargar un PDF con la guía de lo que contiene una página de un diario de sueños.
Tú puedes añadirle lo que quieras, y tunear tu libreta como se te tercie, sí?

Además, me gustaría compartirte algunas recomendaciones para que puedas usar tu diario de sueños cómoda y correctamente. Algunas recomendaciones son muy obvias y de sentido común pero al principio si no estás acostumbrada, puede que se te pasen.

• guárdalo junto a la cama y con un boli: que no tengas que buscar, que esté ahí.
• pon fecha y hora antes de irte a dormir. Así ayudas al subconsciente a preparar una nueva ‘nota matinal’.
• escribe palabras clave: anota a lo loco todo lo que te venga, así seguro que no te olvidas de nada y más tarde ya te explayar con todo lujo de detalles.
• escribe en presente, como si lo estuvieras experimentando en este momento
• titula tus sueños. Después de escribirlos, vuelve a ellos para darles un título. Escoge algo que resuma la esencia del viaje, eso también te ayudará a encontrar sueños antiguos cuando los busques.
• si fue lúcido, escribe LÚCIDO en otro color y escribe qué accionó esa lucidez, cuánto te parece que duró y todo lo que te haya resultado útil. 

Solo ten presente que lo ideal es anotar tus sueños nada más despertarte, y que nada difumina más rápido un sueño que un despertar abrupto.

Como dato numérico, los expertos dicen que la gente olvida más del 50% a los 5’ de despertarse y a los 10’ el 90% se ha perdido. Por eso es importante escribirlos nada más despertar.
Las alarmas, los ruidos fuertes o coger el móvil nada más abrir los ojos, cortan en seco el tránsito del estado de descanso al estado de vigilia y diluyen el recuerdo del sueño en el mecanismo de la vida rutinaria.

Si no somos conscientes de nuestro despertar, es difícil que podamos rescatar el recuerdo de nuestros sueños y tirar del hilo para anotarlos.
Dicho esto, te comparto unas pautas para un ‘buen despertar’:

SEÑALES ONÍRICAS

Algo interesante que nos aporta este reporte onírico es el hecho de ir detectando distintos tipos de señales oníricas, que son el paso previo para la activación de los sueños lúcidos.
Me explico mejor. 

Verás, a medida que vayas anotando tus sueños, irás dándote cuenta de que a menudo sueñas con cosas parecidas. Estos elementos recurrentes se llaman ‘señales oníricas’ y sirven principalmente como hitos referenciales en el mundo onírico.

Localizar e identificar las señales oníricas habituará a tu subconsciente a distinguirlas la próxima vez que aparezcan.

Una de mis señales oníricas, por ejemplo, es una cocina antigua de esas de hierro, pero siempre pintada con colores modernos (un tipo de chalk paint). Por lo releído en mi diario -desde que lo tengo, que es hace medio año- he detectado 4 veces este elemento.
Las 2 primeras no me di cuenta, la tercera sí pero no me sirvió para despertarme lúcidamente sino que por lo que anoté, lo sentí como algo muy familiar pero sin saber bien bien el qué. La cuarta y última vez la reconocí como señal, desperté dentro del sueño y fue tanta la emoción que me desperté completamente y el sueño se desvaneció como tal. 

Como sea, lo importante es que a medida que nutras tu diario con sueños, esté irá creciendo, y del mismo modo también lo hará el vínculo que tienes con ellos.
Sin saber ‘cómo’, pronto te darás cuenta de que sueñas más, que los recuerdas con más detalles y tu lista de señales oníricas comenzará a tener cuerpo.

De ahí en más estás a un paso de la ‘lucidez onírica’, es decir, de tener sueños lúcidos.
Y todo, gracias al entrenamiento al que has ido sometiendo a tu subconsciente y a ti mismx, claro está.

PARA PROFUNDIZAR EN LOS SUEÑOS LÚCIDOS…

Si quieres seguir profundizando en LOS SUEÑOS LÚCIDOS te invito que lo hagas de la mano con expertxs en la materia como pueden ser Miguel Gasca de soñarlucido.com (yo aprendo infinito de este muchacho) o de autores que han escrito sobre esta temática en particular.
Yo en este punto solo podría repetir conocimiento teórico o contarte mis propias experiencias personales pero creo que lo correcto es derivarte y con esto, poner punto final a este artículo, que ya de por sí es bastante extenso.

Eso sí, si has llegado hasta el final, te agradeceré infinito un feedback al respecto así como si quieres compartirme tu experiencia con el mundo de los sueños, me encantará saberlo.

Un abrazo, y mil gracias por ser y estar.
Nos leemos en breve :)

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