NO ES GESTIÓN DEL TIEMPO ES MANEJO DE LA ENERGÍA
El tiempo es oro: he aquí LA GRAN mentirijilla.
Una pequeño-gran embuste que hemos dado por cierto, cuando en verdad, solo es una concepción mental y artificial para ponerle precio a nuestro tiempo y justificar nuestra poca calidad de vida.
De hecho, si te fijas, verás que nuestro tiempo vuela, (o esa es la premisa) y la mayoría de personas viven en piloto automático casi todo el día.
Es lo que tienen las prisas, que además de malas compañeras, nos roban el espacio que ocupan la conciencia y la reflexión con una misma. Sin darnos cuenta, vivimos en un bucle permanente de productividad extrema que nos lleva a obsesionarnos con el control del tiempo, en vez de focalizarnos en nuestra energía.
Porque sí, ahí está EL secreto querida mía, la clave para una productividad sana es el correcto manejo de nuestro flujo energético y no de un reloj o sus manecillas.
Creemos que hablar de ‘energía’ o de ‘gestión energética’ es algo esotérico (en su sentido más peyorativo) y no nos damos cuenta que es LA herramienta que necesitamos para la gestión de nuestras acciones en el día a día.
Y más siendo mujeres, porque nuestra biología tiene un grado extra de sofisticación y a diferencia de los hombres, nosotras somos cíclicas. SÍ. Nosotras tenemos otros ritmos, tiempos y bioquímica y sin embargo, ahí estamos, con la lengua fuera tratando de encajar en un sistema de trabajo que NO nos ha tenido en cuenta nunca, ni antaño, ni todavía hoy en día.
Entonces, si al desconocimiento de nuestra ciclicidad le sumamos el cansancio, el piloto automático y las prisas, tenemos el cóctel molotov ‘perfecto’ para nuestra biología.
Un chupito diario de estrés en vena. Un desgaste contínuo que nos agota y nos debilita.
Así que NO, en serio, no se trata de gestión del tiempo sino de un buen manejo de nuestra energía.