No sé tú, pero yo conozco mucha gente que simplemente NO CREE. Yo les llamo los nihilistas de la nueva era, los que niegan el sentido natural de la mismísima Existencia y los mismos a los que cuando algo les sucede, se preguntan ‘por qué’ en vez de ‘para qué’.

Y ojo, todo bien.

De hecho, todxs somos hijxs de una sociedad materialista y dualista que nos ha hecho creer que nuestras vidas ya tienen un destino marcado y que poco más podemos hacer.

Porque de hecho, eso al establishment ya le está bien: cuanto más víctimas seamos de las circunstancias, menos poder vamos a creer tener. Jugada perfecta para unos, excusa inconsciente para lxs otrxs -es decir, nosotrxs-.

Y así va el mundo, lleno de personas que evaden hacerse cargo de su propia realidad y que buscan descarga y culpable en ‘la casualidad’ (también llamada, ‘la mala suerte’).

Sin embargo, la Ley de la Sincronicidad dice que todo lo que ocurre tiene un propósito, aunque no podamos comprenderlo y nuestra mente sea incapaz de establecer relaciones causales entre nosotrxs y los hechos. También dice que si negamos la mayor, sufriremos, porque ‘lo que nos ocurre’ está ahí como aprendizaje, para que seamos conscientes de que somos nosotrxs mismxs, en base a nuestros pensamientos y a las decisiones que tomamos y actos que cometemos (fruto de estos), quienes co-creamos la realidad en la que nos encontramos viviendo.

No sucede lo que queremos, sino lo que necesitamos, y a pesar de la familiaridad del axioma, preferimos perdernos la magia -y también el misterio-.

Preferimos montarnos nuestras pajas mentales y creer en las casualidades a ver lo caUsal como un campo potencial de infinitas posibilidades.

Las casualidades no existen. Existen los aprendizajes.

✨🪐🙏🏼

PD: Sobre la Ley de la Sincronicidad… Estoy pensando en escribir un nuevo artículo y creo que sería interesante compartir un poquito de mi experiencia/conocimiento ¿te apetece que escriba/grabe algo sobre el tema? ¡Dímelo en los comentarios porfa!