TÚ NO ERES TU CUENTA INSTAGRAM
Sí, ya sé, todo el mundo ‘lo sabe’ y seguramente tú también. Es obvio, es evidente y solo que lo pienses, lo ves… sin embargo, cada tanto -o cada poco- necesitamos que alguien o algo nos lo recuerde. Yo también.
Necesitamos ese toque de atención ‘cósmico’ que nos baje de nuevo la venda que -sin darnos cuenta y por inercia- se nos ha instalado en los ojos. Un toquecito de conciencia que nos saque de ese círculo vicioso que se genera en IG y que nos cala hasta lo más hondo haciéndonos sentir MAL.
Y aquí está lo peligroso, porque esta sensación -aunque habitual- ni es normal ni mucho menos es casual. Al contrario, es provocada y es una estrategia transversal al modelo de negocio de esta red social basada en hacernos creer que somos, valemos y nos merecemos, la suma de nuestros seguidores y/o likes.
PERO NO ES VERDAD.
Y aunque lo sabemos, lo olvidamos.
Sabemos que no es cierto y sin embargo, ahí estamos tú, yo y nuestra vulnerabilidad, tratando de no caer en comparaciones irreales donde nuestra autoestima y nuestra confianza titilen a golpe de scroll, mientras se tambalea nuestra identidad.
Y ellos lo saben. Y no se olvidan. Saben que la búsqueda de la sublimación del Yo 2.0 nos genera -de a poquito y en silencio- una fuerte necesidad de aprobación social que anula nuestra verdadera esencia y da rienda suelta a nuestra querida ansiedad.
Y eso es lo que buscan: la apatía, la falta de motivación y el vacío existencial porque claro, cuanto más estés aquí -y menos ‘allá’- más dinero les harás ganar (mientras te siguen haciendo creer que tú eres la totalidad reflejada en este fractal)
¿Pero que sabes qué? Que se vayan a pastar.
Ni la cantidad de likes, comentarios o seguidores que tienes determinan tu valía, ni son parámetros válidos que puedan emplearse para definirte como persona en este show de Truman narcisista obsesionado por las apariencias y la atención social.
Sé que lo sabes, así que cuando te sientas mal recuerda que
TÚ NO ERES TU INSTAGRAM.
Gracias ⚡️