Hola de nuevo,
qué bueno que estés aquí :)
Veamos, te decía que me llamo Èlia, soy cosecha del 82, leona, humanista y comunicadora.
Antes de abrir este espacio y durante 7 años estuve al frente de dos negocios digitales, Superyuppies y The Craft Academy, desde donde he acompañado a miles (en serio y sin exagerar) de emprendedores a dar forma a sus talentos e ideas convirtiéndolos en proyectos personales.
Hace dos veranos me diagnosticaron una enfermedad autoinmune. No exagero si digo que fue una putada y una bendición al mismo tiempo. El darme cuenta del extremo al que había llegado mi cuerpo por no atender -YO- el origen de mi sufrimiento y seguir buscando la respuesta fuera, fue un punto de inflexión. Un punto de anclaje para la palanca del cambio.
Paré máquinas, levé velas y solté el ancla. Tan así, que cerré un proyecto rentable y que estaba en pleno auge (The Craft Academy) para priorizarme y empezar a observarme, a atenderme. A mí, a mi cuerpo, a mi mente.
Ahí me di cuenta de hasta qué punto había normalizado ese ruido de fondo, ese mal-estar, en el que parece que todo está bien, pero en verdad nada lo está, esa voz incómoda y egótica que cohabitaba inconscientemente en mí y ahí comprendí la -vital y básica- idea de que quien sino yo, iba a hacerse responsable de mi.
También investigué el funcionamiento de nuestra mente. Sus mecanismos, sus procesos, la manera en que se generan nuestros pensamientos y el peso que estos tienen en el uso diario que hacemos de ella.
El autoconocimiento, desde esta perspectiva más biológica e intuitiva, nos permite conectar de una forma natural con la sabiduía y la guía interna que todas las personas tenemos.
Durante muchos años he acumulado teoría (conocimiento intelectual) y he creído haber aprendido mucho, sin embargo, el vivir en la sierra -que es práctica pura, atención plena y soulfulness :) – me ha hecho darme cuenta de hasta qué punto »pensaba que», y no era tanto. Este lugar y esta experiencia me está ayudando a integrarlo. Así que en eso estamos, en Vivir, ni de menos ni de más. Aprendiendo, descubriendo, disfrutando y desde aquí, compartiendo.
Porque por si no lo sabías, al compartir unx vive más. Y precisamente ese es mi propósito: compartírte/me para que me uses de espejo y así, TÚ misma empieces a verte y a descubrir tu verdadera esencia.
Siendo honesta contigo desde ya te digo que aquí no vas a encontrar ni trucos, ni consejos ni recetas para vivir una vida ideal. No.
En Sierra Salvaje te ofrezco algo mucho más simple pero infinitamente más poderoso:
La posibilidad de que te des cuenta que la mayor parte del tiempo vives en piloto automático y que -por defecto- vibras en baja frecuencia siendo el miedo, tu guía en el mundo exterior. Cuando ves esto empiezas a plantearte el contenido que consumes y que da forma a tus ideas y a tu manera de pensar y sentir y así es cómo comienzas a ver que existen otras posibilidades de ser, estar y hacer que están mucho más alineadas con tu esencia y no con el traje que te ha cosido la sociedad.