A todxs (o a la gran mayoría) nos gusta estar en nuestra zona de confort. En ella encontramos no solo ‘confort’ (sensación de control, comodidad con lo cotidiano..) sino CERTEZAS.
Estas certezas nos aportan seguridad, estabilidad y confianza y nos ayudan a mantener a raya la tan temida incertidumbre. Sin embargo, la incertidumbre de por sí, no es mala o negativa, es simplemente una herramienta adaptativa que nos acompaña desde que el Ser Humano tiene consciencia (es decir, desde hace decenas de miles de años) y de hecho, nuestro cerebro está completamente preparado y dispuesto para convivir con ella sin ningún problema.
El conflicto aparece cuando nos encontramos -sin comerlo ni beberlo- en una zona de incertidumbre no deseada. De repente tenemos que lidiar con una sensación que no habíamos previsto y que ‘se nos da bastante mal’ manejar. De hecho, tenemos tendencia a rechazarla…
Lo curioso, lo bonito y lo realmente práctico no es mirar para otro lado y hacer como si nada sino USARLA. Usar las emociones y las sensaciones implica VIVIRLAS y enfrentarlas y aunque todxs (o de nuevo, la gran mayoría) preferiríamos ‘trascenderlas’ por obra de magia, la realidad es que solo cuando miramos nuestras emociones y nuestras sensaciones cara a cara es que podemos comprenderlas, ‘aflojarlas’ e integrarlas.

Este VIVIR la incertidumbre de forma útil y práctica es lo que te comparto en el vídeo de hoy, te lo dejo aquí.
Deseo que te resulte interesante, nutritivo y que te ayude a ‘gestionar’ tu incertidumbre mucho mejor :) #kitemocionalentiemposdecoronavirus