ME VOY. Vuelvo a casa. Al verde sierra. A las montañas. A mi campo perdido -en medio de la nada- con un hogar en construcción. Vuelvo a Juancho. A su sonrisa y sus abrazos. Vuelvo de nuevo, a mi otro YO.
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Este verano me habéis preguntado muchas veces si no echaba de menos todo lo que acabo de nombraros. Y sí. Para qué nos vamos a engañar. He extrañado a mi pareja, al silencio serrano, a ver el cielo lleno de estrellas y a tener mi propios tiempos y espacios.
Pero siendo honesta… NO LO CAMBIO POR NADA, porque si algo he aprendido estos últimos años es que no se puede estar en misa y repicando. Que cuando estás AQUÍ, lo estás. Por el bien de tu alma y de tu propia salud mental.
Porque la Vida es un regalo y soy muy afortunada de tener la que siempre había soñado. Y sí, no es una vida típica y tópica, lo sé, es lo que tiene ser nómada y vivir en un sitio distinto cada tanto. Pero es lo que yo he elegido y lo que -con cariño, paciencia y esfuerzo- he creado.
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Por el camino he TENIDO QUE aprender a tomar y a soltar, a hacer frente a la incertidumbre, al miedo, a mi mente susurrando que todo iba a ser un fracaso y también a la fantasía de los demás. Quien emigra sabe lo duro y difícil que es adaptarse y volver a empezar. Y yo empiezo a cada rato. Porque es mi esencia, porque SOY así (o eso dicen mis astros) y porque este es uno de los retos que me vengo trabajando.
El de que HOY estamos aquí y que mañana, Dios dirá. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Y quiero compartirte que ahora mismo estoy cagada y emocionada por igual. Porque tengo unas ganas horribles de llegar pero cada vez me cuesta más volar y porque aunque soy consciente que al algoritmo no le va a gustar un pelo que me borre del mapa, lo voy a hacer igual. Será llegar y desconectar. Y volver a conectar. Y resintonizar, que parece fácil pero prueba y verás…
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Así que GRACIAS. Por estar ahí, por los buenos deseos y por todo lo que viene sucediendo en esta pequeña GRAN comunidad.
Nos leemos en breve. Dis-fruten el entretanto ❤️🌿